Por ALICIA LEÓN

BUÑOL, España (AP) — Miles de personas de todo el mundo en busca de una emoción única y desordenada pasaron una hora salvaje lanzándose montones de tomates demasiado maduros durante la celebración de la “Tomatina” en España el miércoles.

La madre de todas las batallas de comida pintó de rojo intenso una calle central abarrotada en la localidad oriental de Buñol, mientras los juerguistas aplastaban, rompían y lanzaban 120 toneladas de la fruta demasiado madura. Lonas cubrían las fachadas de los edificios mientras unas 20.000 personas no mostraban piedad entre gritos y risas.

Cada prenda de vestir y prácticamente cada centímetro de piel y cabello desnudo terminó cubierto de pulpa, muchos vestidos con camisetas blancas que rápidamente se tiñeron de rosa. La música retumbant

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