“Cumplir los rígidos objetivos de CO2 para automóviles y furgonetas en 2030 y 2035 ya no es factible en el mundo actual”, así de tajantes se muestran los presidentes de los fabricantes europeos de automóviles y proveedores, agrupados en ACEA y Clepa respectivamente, que han enviado una carta este miércoles a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, asegurando que “la UE corre el riesgo de perder el rumbo en su transición automotriz” si no se alargan los plazos previstos para completar la transición eléctrica y no se aprueban más ayudas para fomentar la demanda.
La industria europea del automóvil ha vuelto a hacer una llamada a Europa para hacer ver que la transformación del sector hacia la electrificación resulta “inviable” y piden ajustar las políticas “a las realidade