El presidente de Independiente, Néstor Grindetti, ofreció una conferencia de prensa este miércoles para detallar el descargo presentado ante la Conmebol. Esto se produce tras los incidentes ocurridos en el partido contra la Universidad de Chile, correspondiente a los octavos de final de la Copa Sudamericana.

Grindetti enfatizó que el club no es responsable de la violencia que se desató en el estadio Libertadores de América, argumentando que fue víctima de ataques premeditados por parte de los hinchas chilenos. En su exposición, que no admitió preguntas, el presidente delineó cuatro puntos clave de la defensa del club.

Primero, afirmó que "la violencia se originó en la parcialidad visitante" antes del inicio del partido, cuando los hinchas chilenos comenzaron a agredir al público local con proyectiles y pirotecnia. En segundo lugar, destacó que "Independiente cumplió con todas las normas de seguridad bajo su responsabilidad" y que se implementó un operativo adecuado para un evento de alto riesgo.

El tercer punto mencionado fue que "la vandalización de la tribuna visitante fue premeditada y con el único objetivo de generar caos". Finalmente, Grindetti subrayó que "la cancelación del encuentro fue consecuencia directa de los actos de la hinchada de Universidad de Chile".

El presidente también indicó que cada uno de estos puntos fue desarrollado en un expediente de 40 páginas, acompañado de material probatorio. "Confiamos en que la Conmebol valore la verdad y actúe con justicia, equilibrio y proporcionalidad", concluyó Grindetti.

Independiente se encuentra a la espera de la resolución de la Conmebol, que no tiene un plazo definido para su emisión. La Copa Sudamericana se reanudará el 16 de septiembre, con Alianza Lima de Perú esperando a su próximo rival.