El nombre de Natalia Nagovitsyna, una experimentada alpinista rusa de 47 años, se ha convertido en sinónimo de resistencia y tragedia. La deportista se rompió una pierna el pasado 12 de agosto, mientras descendía el Pico da Vitória, a 7.000 metros de altura, una de las cumbres más peligrosas de Asia Central.

Sus compañeros, el ruso Roman, el alemán Gunter y el italiano Luca, intentaron ayudarla y establecieron un campo base. Allí la dejaron en una tienda y un saco de dormir para ellos bajar a buscar ayuda.

Las condiciones climatológicas empeoraron y al día siguiente, el 13 de agosto, sus compañeros le llevaron comida y un mechero con una bombona de gas. Uno de ellos, Luca, acabó falleciendo por congelación y un edema cerebral. Afortunadamente, el montañero alemán y el ruso pudieron ser s

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