Como resultado del Tratado de Lima, del 3 de junio de 1929, se dispuso que Chile devuelva la provincia de Tacna —de 8678 kilómetros cuadrados— al Perú, que ocupaba desde 1880, en plena Guerra del Pacífico (1879-1883).
Aunque a la vez se entregó a Chile la provincia peruana de Arica —de 15,351 kilómetros cuadrados—, vinculada históricamente a Tacna, los tacneños recibieron con júbilo su reincorporación al Perú, que se fijó para el miércoles 28 de agosto de 1929.
Ese día, los policías de Chile se retiraron a Arica muy temprano, mientras los tacneños colocaron banderas del Perú, antes prohibidas por la ocupación chilena, en casas, locales, calles y plazas de Tacna.
Se celebraron misas y la población se concentró en la Plaza de Armas y el pasaje Vigil, donde se firmó el acta de entrega de