La plaza de toros de , inaugurada en 1929 y convertida en uno de los símbolos culturales y taurinos de la ciudad, sigue sin encontrar el camino hacia su modernización. El plan integral para garantizar su conservación y mantenimiento, dotado con 30.000 euros de presupuesto municipal , no ha logrado arrancar tras el primer intento de licitación.
El Ayuntamiento había convocado un concurso para realizar un estudio patológico y una evaluación estructural del edificio. Sin embargo, la única oferta recibida fue rechazada por la mesa de contratación. El motivo: errores significativos en la documentación , que ponían en duda el conocimiento real del inmueble.
Entre los fallos detectados figuraban descripciones que no coincidían con la realidad del coso, como afirmar que la fachada era de lad