El presidente Donald Trump encendió el debate nacional al proponer el martes la reinstauración de la pena de muerte en Washington, DC, para casos de homicidio. Según Trump, esta medida sería un "fuerte preventivo" contra el crimen en la capital. Sin embargo, detrás de esta declaración se esconden complejas implicaciones legales, éticas y sociales que podrían transformar el sistema judicial de la ciudad
Un pasado sin pena de muerte
Washington, DC, abolió la pena de muerte en 1972, y en 1981, sus ciudadanos reafirmaron esta decisión al votar 2 a 1 en contra de su reinstauración. Desde entonces, la ciudad no ha ejecutado a nadie, siendo la última ejecución en 1957. Axios explica que, aunque el gobierno federal puede buscar la pena capital en ciertos casos, como homicidios relacionados con d