Redacción Ciencia, 27 ago (EFE).- Comprender el origen de la síntesis de proteínas es clave para entender de dónde proviene la vida. Ahora, un equipo de químicos demuestra cómo dos de los ingredientes esenciales de la biología, el ARN y los aminoácidos, podrían haberse unido espontáneamente hace cuatro mil millones de años.

Los aminoácidos son los componentes básicos de las proteínas, los “caballos de batalla” de la vida, fundamentales para casi todos los procesos vitales. Pero las proteínas no pueden replicarse ni producirse por sí mismas, necesitan instrucciones y estas las proporciona el ARN (ácido ribonucleico), un “pariente químico” cercano del ADN (ácido desoxirribonucleico).

Cómo empezaron a fraguar su relación es aún un interrogante. El nuevo estudio publicado en Nature y lider

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