La nave Starship de SpaceX, propiedad de Elon Musk, cumplió con éxito su décimo lanzamiento de prueba, despegando a las 18:30 horas desde la ciudad de Starbase, en el sur de Texas, y amerizando sin inconvenientes en el océano Índico una hora y seis minutos después.
La prueba, seguida por más de dos millones de personas en línea, marca un hito tras tres intentos previos fallidos.
El cohete combina el propulsor Super Heavy y la nave Starship, cuyo objetivo es lograr la reutilización de ambas partes para abaratar costes en futuras misiones espaciales, incluyendo el regreso a la Luna y la exploración de Marte.
Durante el vuelo, se llevaron a cabo pruebas experimentales, como el despliegue simulado de satélites y el reencendido de un motor en pleno vuelo, logros que solo se habían conseguido