La rutina diaria en la casa de Horacio Bollati , en Mendoza, va acompañada del zumbido de un receptor encendido. No es un ruido de fondo: es el pulso de una pasión que lo atraviesa desde hace más de cuatro décadas. Entre estanterías colmadas de equipos de válvulas, transistores y modernas pantallas digitales, Horacio conserva un verdadero museo vivo de la radio . “Cada aparato tiene su historia, y todos siguen funcionando”, dice con una sonrisa.

A sus 63 años, Bollati es mucho más que un coleccionista. Es radioaficionado argentino categoría especial, titular de la distintiva LU1MHC, con 28 años de licencia y 42 frente a los receptores. Su recorrido lo llevó incluso a presidir el Cuyo Radio Club , y a convertirse en referente para muchos entusiastas mendocinos.

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