El FC Barcelona sigue contrarreloj para definir el escenario en el que disputará su primer partido como local de la temporada, previsto para el 13 o 14 de septiembre contra el Valencia . Ante el retraso en las obras y la falta de licencias definitivas para abrir el Spotify Camp Nou , la directiva azulgrana ha tomado una decisión provisional: el Estadio Johan Cruyff , feudo habitual del filial y del equipo femenino, es la alternativa prioritaria para albergar el choque.

El club catalán había fijado el regreso a su estadio reformado como objetivo de inicio de curso, pero los plazos se han complicado. El Ayuntamiento de Barcelona aún no ha emitido la licencia de primera ocupación , documento indispensable para garantizar que las instalaciones cumplen con las exigencias de seguridad. Esa demora imposibilita que el recinto esté listo para mediados de septiembre, lo que obliga al club a buscar una salida inmediata.

Problemas de calendario con Montjuïc y Mestalla

La directiva analizó varias opciones. La más lógica era Montjuïc , donde el Barça ya jugó durante la pasada temporada, pero el estadio olímpico acogerá un concierto musical el viernes 12 de septiembre , lo que imposibilita tenerlo disponible a tiempo. Otra vía, disputar fuera de casa el duelo ante el Valencia, fue descartada porque LaLiga no permite acumular cuatro partidos seguidos a domicilio . También se valoró Montilivi, campo del Girona, pero la propuesta no convenció por cuestiones logísticas.

El Johan Cruyff, elección con condiciones

De este modo, el Estadio Johan Cruyff se perfila como escenario para el debut liguero en casa. Sin embargo, surge un problema importante: su aforo es de 6.000 espectadores , muy por debajo del mínimo de 15.000 exigido por el Reglamento General de la Liga Nacional de Fútbol Profesional . El Barça deberá negociar con LaLiga una autorización excepcional para utilizar este recinto, defendiendo que se trata de una medida puntual y no permanente.

Presión por la Champions

La situación no solo afecta a LaLiga. Este jueves 28 de agosto expira el plazo para notificar a la UEFA qué estadio utilizará el club en la fase de grupos de la Champions. El plan del Barça es inscribir el Spotify Camp Nou como campo oficial, pero al mismo tiempo dejar registrado un plan B en Montjuïc si persisten los retrasos. Esa flexibilidad es clave para no comprometer la participación en la competición europea.

En el seno del club reconocen que todo se gestiona a contrarreloj . Aunque la prioridad absoluta es estrenar cuanto antes el nuevo Camp Nou, cada semana que pasa sin licencia multiplica la presión institucional y deportiva. Mientras tanto, la plantilla dirigida por Hansi Flick deberá convivir con esta incertidumbre y preparar un duelo exigente contra el Valencia sin saber aún dónde ejercerán de locales.