El Espigüete , uno de los picos más emblemáticos de la Montaña Palentina , guarda desde ahora una historia que quedará en su memoria para siempre. A 2.450 metros de altura , Agustín Galán logró culminar una hazaña que va mucho más allá del deporte: subir y bajar la montaña con muletas y con una sola pierna . Un reto tan duro como emocionante que lo convierte en un ejemplo de superación.
La travesía no fue sencilla. Diez horas de ascenso y descenso , en total, pusieron a prueba la resistencia física y mental de Agustín, que en ningún momento se planteó abandonar. "No, no, aparte que me dan patadas en el culo y me hacen subir arriba", contaba entre risas. El esfuerzo se vio recompensado con un momento emocionante al pisar la cumbre: "Una emoción terrible, es como un sueño. He re