El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y agencias de otros doce países, entre ellos Estados Unidos y Reino Unido, han elaborado un informe en el que acusan a tres empresas chinas de perpetrar ciberataques a gobiernos extranjeros y sectores críticos con fines de espionaje.
La actividad se remontaría al menos al año 2021 e incluye entre los objetivos a empresas e instituciones de telecomunicaciones, transporte, alojamiento e infraestructura militar . Según el FBI estadounidense y el Centro Nacional de Ciberseguridad (NCSC) británico, entronca con ataques atribuidos previamente a un grupo bautizado como Salt Typhoon y ligado a Pekín.
El informe identifica a tres empresas chinas --Sichuan Juxinhe Network Technology, Beijing Huanyu Tianqiong Information Technology y Sichuan Zhixin Rui