Zaragoza, 27 ago (EFE).- Bajo un cielo encapotado que no ha llegado a descargar, el Cipotegato ha cumplido este miércoles con la tradición en Tarazona y ha recibido una lluvia, no de agua, sino de tomates, para trasmutarse de villano a héroe y dar así el pistoletazo de salida a las fiestas de San Atilano en la localidad zaragozana.
Jesús Marco, “el Nene”, de 43 años, agricultor, vecino del barrio de Cunchillos y padre de dos hijas, ha participado en el sorteo para encarnar al personaje en una veintena de ocasiones y en el que salió elegido podría haber sido el último, según él mismo ha confesado.
Ha madrugado y ha almorzado con familiares y amigos para coger fuerzas antes de enfrentarse a algo que para un turiasonense es “lo más”, ha dicho a pocos minutos de las doce de la mañana.
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