Avilés cerrará hoy una semana de fiestas de San Agustín tras disparar esta madrugada unos fuegos artificiales aplaudidos y celebrados a pesar de la lluvia que empañó una noche tan mágica y luminosa como la de San Agustín para los avilesinos. Hubo muchas dudas, buena parte de los avilesinos que habían acudido al concierto del Niemeyer optaron por dar la vuelta para evitar mojarse, pero eso no evitó que Pirotecnia Xaravia lanzase los disparos previstos para iluminar la noche grande, con la suerte de que además el cielo dio una tregua.
Hubo, con algún pequeño fallo por la humedad, un colorido jardín de flores sobre la ría, también carcasas azules y blancas como guiño a los colores de la ciudad y un homenaje al Centro Niemeyer con un gran mosaico blanco y una línea de volcanes amarillos.