El obispo emérito de Saltillo, Raúl Vera López, aceptó haber cometido una falta de disciplina, aunque dijo que no es un sacrilegio, el haber concelebrado una misa en el Santuario de Guadalupe, de esta ciudad, con Emilie Smith, ministra de la Iglesia Anglicana de Canadá.

La ministra, vestida con una estola, pronunció parte de la plegaria eucarística e incluso elevó el cáliz con la Sangre de Cristo ya consagrada, gesto reservado exclusivamente al sacerdote católico celebrante.

“No es un sacrilegio, es una falta a la disciplina, una falta disciplinar, no es sacrilegio, por amor de Dios, yo no iba a hacer un sacrilegio”, dijo en entrevista tras finalizar la misa de mediodía de este miércoles.

El obispo emérito aseguró que “también hay gravedad en las reglas”, ya sea mayor o menor, y conside

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