MIAMI.- El hombre al que más temió el dictador Fidel Castro no fue un presidente, ni un general, ni un imperio, sino a un cubano llamado Luis Posada Carriles (Cienfuegos, 1928).
"Luis Posada Carriles luchó junto a Fidel contra Batista, pero cuando vio que Fidel traicionaba la causa, cambiando la democracia por una dictadura socialista, se convirtió en su peor pesadilla. Y no, Posada no fue un terrorista, fue víctima de una campaña brutal de difamación ", señaló una publicación de Lo Que Nadie Te Cuenta en Instagram.
Añadieron que esta campaña de Castro incluyó a excompañeros, disidentes, gobiernos extranjeros, organizaciones internacionales: "Difamar era su arma favorita. Fidel necesitaba un enemigo útil para justificar la represión y lo encontró en Posada Carriles. Sobrevivió a