Una visita a este museo vivencial permite apreciar el mundo desde la mirada de los antiguos ferrocarrileros
Uno llega caminando por el centro de Cuautla, entre calles que guardan ecos de revoluciones y sitios históricos. Ahí, de pronto, aparece lo que fue la antigua estación de ferrocarril, ahora convertida en museo. La entrada revela su doble naturaleza: pasado ferroviario y presente museístico.
Miguel Cano, director de Turismo, explica que aquí “la gente puede subirse y conocer a fondo la máquina”, y mientras habla uno va descubriendo la protagonista: una locomotora negra, enorme, a la orilla de los antiguos patios del Ferrocarril Interoceánico.
La 279
Construida en 1922 por Baldwin Locomotive Works en Filadelfia, es la única locomotora de vapor que todavía funciona en México. Los da