Hace muchos años, cuando Hollywood vivió una de sus mejores épocas -tal vez una de las últimas- Un toque de distinción (1973), con Glenda Jackson y George Segal, planteaba algo que La guerra de los Roses original, y ahora Los Roses abordan más como central, más como carozo que como cáscara: los vaivenes, las idas y vueltas de las parejas enamoradas.
En aquel filme Jackson y Segal eran amantes, pero los Roses que componían Kathleen Turner y Michael Douglas y ahora Olivia Colman y Benedict Cumberbatch son un matrimonio. No podemos decir un matrimonio hecho y derecho, porque ya sabemos que se llevan como el demonio.
Bueno, tal vez en parte sí como un matrimonio hecho y derecho.
No es una estricta remake del filme con Michael Douglas
Los Roses no es exactamente un r