A Lionel Messi alguna vez se le dijo que tenía la mirada de un perro . Muchas veces -la mayoría, a decir verdad- que es un genio salido de una lámpara jugando a la pelota. Que es una estrella, un extraterrestre. Pero a sabiendas de lo que se vio este miércoles por la noche en el Chase Stadium con la clasificación agónica del Inter Miami a la final de la Leagues Cup, en realidad Messi es un superhéroe .

Quién más pudiera, si no, evitar apoyar la mano derecha en el césped cuando está gambeteando entre dos rivales, después de haber enfrentado a otros tres, frenado para enganchar la pelota, volver a cambiar de dirección e intentar un remate que terminó bloqueado por la defensa. Y todo eso perdiendo 1-0 vs Orlando City, su clásico del estado de Florida.

Desafió las leyes de la física, Mess

See Full Page