Jennifer Aniston ha desvelado en diferentes entrevistas que, durante muchos años, acudía diariamente al gimnasio (levantándose a las 4 de la mañana) donde se sometía a 90 minutos de duros entrenamientos . Aunque esto le reportó un cuerpo envidiable, tuvo también sus consecuencias. Y es que según la actriz, sufría de dolores articulares, sobre todo en rodillas y espaldas. Entonces cambió su rutina para mantenerse en forma dejando de lado estas prácticas y concentrando su actividad en solo 4 días a la semana y sesiones cortas .

"Después de años de entrenamientos agotadores, Pvolve es el único método que me brinda constantemente los resultados que necesito", explica Jennifer Aniston sobre su actual rutina física de la que incluso se ha convertido en embajadora: "Con el he

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