El atentado sufrido por el presidente Javier Milei durante su caravana en Lomas de Zamora reveló un escenario alarmante: ausencia de protocolos básicos, fallas de inteligencia criminal y la inexistencia de los anillos de seguridad que deberían haber protegido al Jefe de Estado.
A pesar de contar con todos los recursos del Estado, la organización mostró grietas que expusieron a la comitiva presidencial a agresiones directas, sin rutas de evacuación claras ni controles preventivos adecuados.
El dispositivo de seguridad que nunca existió
Según los protocolos internacionales y locales, un acto presidencial de estas características debe contar con tres niveles de protección:
Anillo interno : custodia cercana que resguarda el palco móvil y al mandatario.
Anillo medio : fuerzas espec