Carlos Baute puede más que la lluvia. Se hizo esperar, pero finalmente pudo salir al escenario del Centro Niemeyer de Avilés poco antes de las doce y media de la noche, cuando terminaron los fuegos artificiales de las fiestas de San Agustín . Fue punto y seguido. Lo primero fue pedir disculpas por el retraso. «Sentimos mucho lo ocurrido. Gracias, sé que las horas no son las que son... por cuestiones técnicas no podiamos salir. Hay muchisimo peligro, pero aquí vamos a estar. Gracias por la comprensión», dijo al empezar. Luego, a cumplir con lo prometido e iniciar un repaso por su trayectoria y sus grandes éxitos. El cambio de horario hizo modificar también el inicio de la verbena de París de Noia, que arrancó media hora más tarde de lo previsto en La Exposición.
Finalmente, con más d