En el Perú , la relación entre minería y agricultura suele percibirse como incompatible. Sin embargo, el caso del Valle Fortaleza , en Áncash, demuestra que la articulación virtuosa entre ambos sectores genera desarrollo.
Antamina, la agroexportadora TALSA y pequeños productores transformaron la palta Hass de un cultivo de subsistencia a uno de desarrollo. Este logro se basó en tres pilares: inversión social orientada a inserción de pequeños productores en cadenas de valor a través de la transferencia tecnológica y acceso a mercados internacionales. Además del pago de sus impuestos, canon y regalías, Antamina financió infraestructura, fortaleció capacidades técnicas y modernizó el riego; mientras que TALSA, como empresa tractora, brindó asistencia técnica y asesoría especializad