El Pirineo aragonés esconde rincones que parecen sacados de un cuento. Entre sus parajes, hay un paisaje dominado por altas montañas, cascadas y lagos de origen glaciar que ofrecen un refugio natural frente al ruido de las grandes ciudades. La combinación de patrimonio, naturaleza y tranquilidad convierte a esta zona en un destino atractivo para quienes buscan experiencias al aire libre.
En la provincia de Huesca, en la comarca de Sobrarbe, se encuentra Bielsa, un municipio que hace de puerta de entrada al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Su ubicación en la cabecera del valle de Pineta le da un valor especial dentro de Aragón, rodeado de cumbres que superan los 2.000 metros y de espacios protegidos como la Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala, la ZEPA y el Geoparque Mundia