Por: Nicolás Bergerie, Gerente General de Acoger
Dicen que la forma en que despedimos a nuestros seres queridos dice mucho del amor que sentimos por ellos. A lo largo de mi experiencia en Acoger, red de cementerios católicos he acompañado a muchas familias en ese momento tan delicado, y he visto cómo un último adiós bien pensado puede marcar una diferencia profunda en el proceso de duelo. No se trata sólo de un ritual, sino de una oportunidad para honrar la vida, los recuerdos y los vínculos que permanecerán para siempre.
Sin embargo, cuando la despedida nos toma por sorpresa, muchas veces el dolor se mezcla con decisiones apuradas. En esos instantes, lo urgente suele imponerse sobre lo importante, y lo que podría ser un momento significativo se convierte en una sucesión de trámites. Es