Nostalgia de esperanza

Como educadores, padres o ciudadanos, el reto es doble: primero, vivir nosotros mismos una vida esperanzada; luego, transmitir esa esperanza a otros. No se educa para la esperanza sólo con palabras: se educa con ejemplos de resiliencia, con decisiones sostenidas en el tiempo.

Fernanda Llergo Bay

Hubo un tiempo en que el mundo creyó haber dejado atrás las sombras del conflicto. La caída del Muro de Berlín, el fin de la Guerra Fría y la expansión de la democracia liberal marcaron una etapa histórica de optimismo colectivo. El siglo XX cerraba con promesas de integración, prosperidad y paz. La globalización era vista como una herramienta de desarrollo; el internet, como una puerta abierta al conocimiento universal. La generación nacida en ese periodo —los llamados m

See Full Page