2025 ha sido un año polémico para Zuckerberg. Hace no mucho tiempo te contamos acerca del superyate Launchpad, que en tan solo nueve meses quemó más de dos millones de litros de diésel y liberó más de 5,000 toneladas de CO2 a la atmósfera. El multimillonario fue señalado por activistas medioambientales, pues la embarcación dejó una huella de carbono equivalente a dar ocho veces la vuelta al mundo en coche.

Ahora, el CEO de Meta ha vuelto a ser noticia debido a que regaló audífonos con cancelación de ruido, vino espumoso y donas a los vecinos de su complejo residencial en Palo Alto, California. Con dicho gesto, Zuckerberg pretendía compensarlos por más de una década de incesante ruido producto de las constantes obras de construcción y remodelación, según The New York Times .

Tiene hartos a sus vecinos

El medio estadounidense cuenta que, en los últimos 14 años, Zuckerberg ha invertido más de 110 millones de dólares para comprar al menos 11 propiedades en el barrio de Crescent Park , en las calles Edgewood Drive y Hamilton Avenue. Algunas de estas casas permanecen vacías, mientras que otras han sido convertidas en jardines privados, pistas deportivas, casas para invitados y hasta en una escuela particular.

Como señala Fortune , antaño este fue un barrio de abogados, ejecutivos y profesores de la Universidad de Stanford. Sin embargo, el vecindario ha perdido la calma tras verse convertido en una zona dominada por maquinaria de construcción, cámaras de vigilancia, agentes de seguridad privada y frecuentes fiestas de lujo.

Fortaleza Zuckerberg

Mapa del complejo residencial de Mark Zuckerberg en Palo Alto.

Audífonos con cancelación de ruido para compensar

Con el propósito de calmar los ánimos, Zuckerberg ofreció a los vecinos audífonos con cancelación de ruido , como una especie de escudo sonoro contra las obras interminables. El obsequio fue complementado con botellas de vino y cajas de donas. Sin embargo, lejos de sentirse halagados, las personas vieron en los regalos un intento superficial de tapar un problema mucho más profundo.

Los vecinos reclaman que las cámaras que apuntan a propiedades colindantes y la presencia de patrullas privadas y los altos muros han convertido a Crescent Park en un barrio blindado . Según Computer Hoy , lo que piden es que se ponga fin a un proceso de construcción que se ha alargado casi ocho años y que ha modificado la esencia de la zona.

No obstante, la familia Zuckerberg asegura que la intensa seguridad es necesaria debido a las " amenazas específicas y creíbles " y que las cámaras no apuntan a las propiedades de otras personas. Además, afirman que tanto los eventos sociales como las obras de construcción que se llevan a cabo se notifican con antelación.

Zuckerberg House
La casa de Mark Zuckerberg en Palo Alto. Imagen | SFGate.

De figuras admiradas a villanos

El multimillonario ya había tenido roces con Palo Alto en el pasado . En 2016, las autoridades locales rechazaron una propuesta suya para demoler cuatro viviendas y reemplazarlas con casas más pequeñas y sótanos de gran tamaño. Aunque la ciudad negó el plan original, Zuckerberg avanzó gradualmente con obras similares. Al fragmentar los proyectos, logró evadir las trabas regulatorias.

La de Crescent Park no es la única polémica inmobiliaria del magnate. En Hawái , por ejemplo, sus adquisiciones en la isla de Kauai (de más de 900 hectáreas) también han generado rechazo entre comunidades locales, que lo acusan de privatizar terrenos y limitar el acceso público a zonas naturales.

Zuckerberg no es el único que ha terminado convertido en villano por sus decisiones inmobiliarias. Jeff Bezos también ha invertido miles de millones en mansiones, ranchos y hasta en una isla: Billionaire Bunker . Al no contar con red de alcantarillado, esta última ha presentado un problema para gestionar los excrementos. Elon Musk también ha provocado la ira de los vecinos con una casa en Texas que supuestamente fue modificada sin permisos.