Desde hace varios años, el término biohacking ha resonado entre aquellas personas que buscan mejorar su apariencia , optimizar su rendimiento físico y mental, prolongar su juventud y, en definitiva, mejorar su calidad de vida. Este movimiento, liderado por celebridades y empresarios como Bryan Johnson , se ha popularizado gracias a que la tecnología se vuelve cada vez más accesible.

De acuerdo con Boris Bigalke , cardiólogo y nutricionista, el término representa a una generación que ha decidido asumir la responsabilidad de su salud, aprovechando tecnologías como los relojes inteligentes capaces de monitorear el oxígeno en la sangre, la frecuencia cardíaca y hasta los hábitos de sueño. También han tomado la iniciativa con respecto a su nutrición, buscando asesoría personalizada; todo con un solo objetivo: lograr su mejor versión.

Hackear el cuerpo

De acuerdo con Medical News Today , el biohacking es una práctica de mejora personal . Quienes la realizan buscan " cambiar aspectos de su biología " para optimizar diversos aspectos de su salud física y mental mediante prácticas como el ayuno intermitente , la meditación , el consumo de vitaminas u otros suplementos que ayuden a mejorar el rendimiento físico y mental.

Por futurista que suene, este movimiento no es algo nuevo. En Estados Unidos hace años que se habla de " hackear el cuerpo ". A decir verdad, la práctica del biohacking no es otra cosa que la medicina preventiva llevada al siguiente nivel, y quienes lo practican asumen un rol más proactivo en lo que se refiere al cuidado de su salud.

El objetivo, según menciona el inmunogerontólogo Pedro Rodríguez a La Vanguardia , es “ adelantarnos a la aparición de la enfermedad crónica y optimizar la salud para poder llegar a ser longevos ". Por supuesto, la idea no es prolongar la vida, sino llegar a una edad avanzada en el mejor estado posible , " no polimedicados y con múltiples patologías ”.

Yoga

Entre el cuidado informado y la pseudociencia

Como menciona Rodríguez, el concepto aún es ambiguo y confuso para muchas personas. Esto puede ser aprovechado por algunas personas para vender terapias sin respaldo científico o basadas en pseudociencia, así como tecnología que no ha sido contrastada a precios elevados. Medical News Today señala que, debido a que el biohacking está poco regulado, tampoco se ha determinado el verdadero porcentaje de éxito.

Hay quienes definen el biohacking como un tipo de transhumanismo. Según Fundación Bioética , esta corriente busca mejorar las capacidades y eliminar los aspectos no deseados de la condición humana mediante el uso de nuevas tecnologías. Sin embargo, mientras que el biohacking hace uso de estas como herramientas externas, el biohacking transhumanista aboga por el uso de implantes para, por ejemplo, mejorar la memoria.

Nutricion

¿El camino a una vida mejor o un callejón sin salida?

Como dijimos antes, al no estar debidamente regulado, los beneficios del biohacking aún no han sido debidamente evaluados. Más allá de la comunidad científica, otras voces han expresado su preocupación por esta práctica. El actor australiano Chris Hemsworth ha cuestionado si el precio a pagar por una vida más larga es demasiado alto .

Tendencias recoge la experiencia del actor durante la docuserie Limitless. Hemsworth se sometió a desafíos extremos como ayunos prolongados, inmersiones en agua fría y entrenamiento físico intensivo para explorar cómo estos afectan tanto al cuerpo como a la mente. Si bien estas pruebas demuestran las capacidades del cuerpo humano, también ponen sobre la mesa la pregunta: ¿hasta dónde vale la pena llegar?

La estrella cuestiona " quieres vivir una vida más larga y mejor, pero ¿a qué precio? ". Él cree que la búsqueda de la longevidad no debería tratarse solo de vivir más, sino de vivir con significado y equilibrio entre cuerpo y mente. Para él, una vida más larga debería incluir conexiones humanas , felicidad y propósito.