León, Gto.- Lo que comenzó hace 53 años como un modesto puesto de fruta en la colonia Andrade, es hoy un ícono de la gastronomía urbana. Fundado por Don José Isabel Bonilla, lo que en sus inicios se conoció como “Las Jícamas del Penthouse”, el negocio pronto se transformaría en “Jícamas Gus” gracias a la lealtad de sus clientes , quienes con sus ideas inspiraron la creación de nuevos platillos.
Ubicado sobre el bulevar Américas se encuentra quien ha dedicado su vida a continuar el legado de su padre, su hija Magdalena Leticia Bonilla Gómez, “Lety”, que gracias a ella ha perdurado y se ha expandido a cinco sucursales.
En entrevista para Zona Franca, relató que el menú inicial era sencillo, con rebanadas de jícama y el famoso “Caldo de Oso”, que en sus inicios era únicame