Con una misa de cuerpo presente en el templo de San Francisco, familiares, amigos, empresarios y ciudadanos despidieron al empresario Julián Malo, recordando su servicio a la comunidad y su apoyo a causas sociales.

CELAYA, Gto.- Cuando las campanas doblaron por tercera ocasión, el templo de San Francisco ya estaba lleno, y el padre Carlos Sandoval recibió a los familiares y bendijo el ataúd para así dar inicio a la misa de cuerpo presente, en donde se reconoció la labor del empresario Julián Malo, quien falleció por la madrugada del viernes, a los 75 años de edad.

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“No busques entre los muertos al que está vivo”, dijo el padre Sandoval durante la homilía, refiriéndose a que Julián Malo sigue vivo en todas sus obras que hizo en vida, en toda la gent

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