Roxana busca explicaciones y no las encuentra. Habla y su voz se entrecorta. Vuelve a llorar y piensa que nunca habrá lágrimas suficientes. El lunes, en Arroyo Seco -35 kilómetros al sur de Rosario-, w te
Los primeros detalles que surgen del expediente señalan que la adolescente sufrió una “crisis impulsiva” vinculada con un posible trastorno en su salud mental. Es la única hipótesis de un crimen horroroso y absurdo.
“Jamás imaginé que mi hija podría hacer algo así. Busqué ayuda de todas las maneras. La llevé a psicólogos, psiquiatras, neurólogos” , cuenta la mamá, de 32 años, en diálogo con TN. “Las consultas duraban 5 o 10 minutos. Así como íbamos, nos volvíamos. La hacían mirar para arriba y para abajo. Le pedían que levantara el pie. ‘Yo la veo normal’, me decían. Pero en mi casa