“Wow, y vos creías que yo no podría siquiera matar una mosca. Él ya no es una persona. Ya no era una persona. No era Matt (...)”.

La voz del otro lado del teléfono de Jennifer Gledhill (42) mete miedo. Su amante escucha como petrificado. Jennifer, la rubia despampanante, la dulce madre de tres hijos con quien viene manteniendo un romance clandestino desde hace algún tiempo, está ratificando lo que le ha dicho el día anterior cuando apareció en su casa, sorpresivamente, en medio de la noche.

La mujer que no mataba moscas

El domingo 22 de septiembre de 2024 Jennifer cayó en lo de su amante sin previo aviso. Eran las 23.47. Le confesó que hacía 48 horas había asesinado a su marido Matthew Johnson (51) con la 9 mm (la misma que un par de días antes le había enseñado cargada supuestamente

See Full Page