En los últimos años, los métodos para prolongar la vida y retrasar el envejecimiento han dejado de reducirse únicamente a la genética o a sofisticados tratamientos médicos. La tendencia global se inclina ahora hacia pequeños cambios en la rutina diaria que pueden tener un impacto significativo en la salud y la longevidad.
Entre estas prácticas, el control del horario del desayuno y el ayuno intermitente se han convertido en temas de conversación recurrente entre quienes buscan optimizar su bienestar y vivir más tiempo con calidad.
Retrasar el desayuno podría estar vinculado a una vida más larga y saludable
David Sinclair, profesor de genética e investigador en la Universidad de Harvard , reconocido internacionalmente por sus estudios sobre envejecimiento y longevidad, ha plantead