Las lluvias intensas en el centro de la provincia de Buenos Aires transformaron la situación productiva de manera drástica. En Bolívar, Carlos Casares y 9 de Julio, los campos quedaron cubiertos de agua. El productor agropecuario Leandro Lanzinetti describió en una entrevista en Infobae en Vivo la magnitud del problema: “La situación en vez de mejorar, empeoró”.
El acumulado en la región alcanzó 1.500 milímetros en doce meses, un volumen muy superior a los 950 milímetros habituales. “Quedan miles de hectáreas bajo el agua, sin producir, sin pagar impuestos”, afirmó. El panorama afecta tanto a la agricultura como a la ganadería.
Cultivos perdidos y cosechas inconclusas
Las precipitaciones interrumpieron el ciclo productivo de los cultivos de verano y también anularon la siembra