Una tarde, en la sede de Radio Fe y Alegría Noticias Tucupita, justo cuando comenzaba el boom del Internet -corría el año 2002- estábamos Naveda y yo curioseando en un chat internacional de España.

Como no sabíamos usar bien esa tecnología, escribíamos con símbolos, y Naveda, además, se divertía poniendo palabras en warao. De pronto, alguien nos escribió:

Nos reímos muchísimo, aunque no teníamos ni idea de lo que significaba. Al día siguiente fuimos a preguntarle a Paco qué quería decir esa palabra. Cuando nos lo explicó, fue aún más gracioso. Desde ese momento, entre bromas y afecto, él empezó a llamarme “Gilipo” y yo a él también. Así nació ese apodo que nos acompañó durante años.

Nunca dejó de ser ese hermano de batallas. En el año 2004 me mudé a Cumaná, estado Sucre, para arrancar e

See Full Page