El Barça no se llevó los tres puntos de Vallecas. Terminó con un agridulce empate. Pero sí sabe que, más allá de Lamine Yamal, genio ofensivo que marcó de penalti el único gol barcelonista, también tiene a un genio bajo palos. Un portero que gana puntos, que no se confía, que luce un buen juego de pies y que bloquea balones con los pies, con las manos y hasta con la nariz si hace falta aunque el fuera de juego se vea de lejos. Ese es Joan Garcia. Portero frío pero centrado. Un candado de oro que desquició a Isi Palazón, a De Frutos y a Camello. Por momentos, también Fran Pérez, que al final remató con la pierna derecha en el octavo córner del conjunto de Vallecas para establecer el empate. Llega el parón y Flick tendrá que sacar conclusiones para que su equipo no lo fie todo a las remon

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