Septiembre es la piedra angular del presupuesto de $557 billones que el Gobierno Petro quiere para 2026. Mientras hoy se presentará al reforma tributaria para financiar $26 billones, el 15 de este mes el Congreso debe aprobar el monto definitivo; y ya para el 25, las comisiones económicas tienen que dar luz verde –o rechazar– el proyecto de ley para que continúe su tránsito en plenarias.
Pero, al igual que sucedió el año pasado cuando el Congreso negó el presupuesto de 2025, esta vez también parece haber poco ambiente para avalar ese proyecto –y de paso, la tributaria–. Un escenario que abre la puerta a la figura de “dictadura fiscal”, es decir, que Petro apruebe el presupuesto por decreto. De eso habla Enrique Cabrales, presidente de la Comisión Cuarta del Senado (Centro De