En esta entrevista el lector encontrará que las respuestas contienen algunas frases repetidas. No se trata de una errata ni un descuido. Es que Pepa Bueno se subraya a sí misma cuando habla. Va engarzando las certezas que la sostienen de siempre con otras ideas nuevas que acaba de descubrir y de vez en cuando, se detiene para apuntalar el eco de lo más importante, como con un rotulador.
Que quede muy claro, por ejemplo, que lo que hacemos los periodistas responde a un estricto protocolo de aproximación honesta a la realidad. Que las vistas desde los despachos no tienen que sobrepasar la altura de la mirada de la gente. Que miedo a la tecnología, ninguno. Y a las nuevas narrativas, tampoco.
Y nítido también que su credibilidad descansa en la de cada periodista del equipo y que disfruta co