La presidenta del Govern de Baleares, Marga Prohens, ha anunciado que solicitará este lunes la declaración de contingencia migratoria. La razón es que el archipiélago no puede acoger a más menores migrantes no acompañados en condiciones dignas. Prohens ha expresado su oposición a la política de migración del Gobierno, que considera se limita a repartir menores entre las comunidades autónomas.
En una entrevista en IB3 Ràdio, Prohens cuestionó qué sucederá cuando otras comunidades enfrenten la misma saturación que Baleares. Actualmente, el archipiélago alberga a 680 menores no acompañados, superando el límite establecido de 406. Este año, casi 5.000 migrantes han llegado en pateras, de los cuales 300 son niños.
La presidenta ha señalado que "no se trata de entrar en una guerra de cifras". Criticó que el número de plazas se haya fijado sin una evaluación adecuada de los centros y sin consultar a los consells insulares, que tienen competencias en esta área. Prohens advirtió que la llegada de pateras suele aumentar en el cuarto trimestre del año y espera que la cifra de menores asignada a Baleares desde Canarias sea mayor a 49.
Prohens ha enfatizado la necesidad de actuar en el origen de la migración y ha pedido un mensaje claro: "aquí no pueden seguir llegando y ya no podemos acoger en condiciones de dignidad". Además, el Govern balear ha presentado recursos ante el Tribunal Constitucional y el Supremo en relación con la reforma de la ley de extranjería y el decreto de reparto de menores.
La presidenta también ha criticado las "amenazas insólitas" del Gobierno de enviar fuerzas de seguridad si Baleares no acata el reparto. En su lugar, ha solicitado que se envíen para proteger las fronteras y combatir las mafias, ya que los sindicatos de seguridad han indicado que deben dejar de atender otras tareas para gestionar la llegada de pateras.