
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el primer ministro de la India, Narendra Modi, mantuvieron este lunes una reunión fraterna al margen de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en China y reafirmaron su intención de desarrollar la cooperación bilateral. Todo esto se produce en medio de la presión continua por parte de EE.UU. que, a pesar de sus intentos, no logra alejar a Nueva Delhi de su socio eslavo.
Al reunirse, Putin y Modi se llamaron mutuamente "querido amigo" . "¡Siempre es un placer reunirme con el presidente Putin!", declaró el primer ministro indio.
El mandatario ruso reiteró el carácter "especialmente privilegiado estratégico" que tiene la asociación bilateral, agregando que los lazos ruso-indios siguen desarrollándose de manera activa y "se ha establecido una interacción multinivel".
Modi, a su vez, enfatizó que, "incluso en las circunstancias más difíciles, la India y Rusia siempre han avanzado juntas, codo con codo". Durante la reunión, Modi anunció también que, junto con "1.400 millones de indios", espera "con impaciencia" la visita de Putin a la India que se celebrará en diciembre de este año.
Posteriormente, el primer ministro indio calificó su reunión con Putin de "excelente" y señaló que abordaron "la profundización de la cooperación bilateral en todos los ámbitos" . "Intercambiamos opiniones sobre los procesos regionales y globales, incluida la solución pacífica del conflicto en Ucrania. Nuestra asociación estratégica privilegiada especial sigue siendo un pilar fundamental para la estabilidad regional y global ", destacó.
🇮🇳 Modi a Putin: "Yo y 1.400 millones de indios le esperamos con impaciencia en la India" https://t.co/dOASoTOnOI 1.400 millones de indios esperan recibir al presidente ruso, Vladímir Putin, para la 23.ª cumbre anual entre ambos países el próximo diciembre. pic.twitter.com/dS07xoqD5G
— Sepa Más (@Sepa_mass) September 1, 2025
Presión que no dio los resultados deseados
El fortalecimiento de los lazos entre Rusia y la India se produce en medio de la presión de Washington que trató de forzar a Nueva Delhi a dejar de comprar petróleo ruso . La semana pasada, entró en vigor el arancel adicional de 25 % a los productos de la India, adoptado por el presidente estadounidense, Donald Trump, en represalia por sus compras de petróleo ruso. El gravamen se suma a la tarifa previa de 25 % impuesta por Trump a muchos productos indios. Esto eleva los gravámenes totales hasta 50 % para bienes como prendas de vestir, gemas y joyas, calzado, artículos deportivos, muebles y productos químicos.
En medio de su campaña de presión contra el país asiático, el inquilino de la Casa Blanca comentó a finales de julio la firme postura de Nueva Deli de actuar en función de sus intereses nacionales en cuanto al comercio con Moscú y se permitió hacer declaraciones duras, refiriéndose a las economías de la India y de Rusia como " economías muertas".
Las autoridades indias, a su vez, se habían opuesto a medidas restrictivas estadounidenses y las habían tachado de " injustas e irrazonables ". Además, defendieron su estrategia energética, afirmando que si compran petróleo ruso es por una "necesidad impuesta por las condiciones del mercado global".
Al no alcanzar lo que deseaba, Washington se mostró desconcertado por la negativa de India a ceder a la presión. Así, el asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, declaró que la India podría quitarse de encima la mitad del arancel que pagan sus exportaciones a Estados Unidos "mañana" mismo, pero su liderazgo se niega a dejar de comprar petróleo ruso.
En paralelo, se difundieron reportes sobre las tensiones en los contactos entre Trump y Modi. En la semana, se reportó que el presidente de EE.UU. ha intentado hablar por teléfono con el primer ministro indio cuatro veces en las últimas semanas, pero este se ha negado.