
Un estadounidense fue arrestado la semana pasada y culpado por el asesinato a mediados de agosto de un británico que residía en el condado texano de Harris. Si bien inicialmente la muerte de Aaron Prout, de 34 años, se reportó como un suicidio, posteriormente se descubrió que en realidad había ocurrido mientras él y Sean O'Donnell jugaban a dispararse con un arma de fuego ataviados con cascos balísticos, recogen medios locales .
Ambos se encontraban en la casa de O'Donnell el pasado 17 de agosto y, luego de turnarse para dispararse el uno al otro con un rifle, Prout recibió una herida de bala en la cabeza. Fue trasladado de urgencias a un hospital, donde posteriormente falleció, detalló el 'sheriff' del condado de Harris, Ed González. "El incidente inicialmente se reportó como un posible suicidio, pero las cosas no cuadraban. Con una investigación de seguimiento exhaustiva, finalmente se reveló la verdad", afirmó.
O'Donnell, de 37 años, intentó encubrir el incidente y le dijo a la Policía que su amigo se había disparado él mismo, señala el canal ABC13. Sin embargo, trascendió un video en donde se les ve con la cabeza protegida con cascos de Kevlar, bebiendo y "jugando" con el arma, disparándose "de un lado a otro", mientras sus amigos les pedían que "pararan", dijo el juez del caso. El sospechoso está tras las rejas por cargos de asesinato, con una fianza de 3.000 dólares.