Un nuevo informe encargado por el Gobierno australiano concluyó este lunes que el uso de tecnologías de verificación de edad para aplicar la prohibición de acceso a redes sociales a menores de 16 años es técnicamente posible, pero conlleva limitaciones, riesgos éticos y preocupaciones en materia de privacidad.

El ensayo tecnológico de control de edad, elaborado por el organismo británico de evaluación (ACCS), evaluó distintos sistemas, como la estimación facial mediante inteligencia artificial, la verificación de documentos de identidad y el análisis de patrones de comportamiento.

Los resultados muestran que estas herramientas pueden funcionar, aunque presentan márgenes de error considerables cerca del umbral de los 16 años. Según el estudio, los usuarios de esa edad tienen un 8,5 % de

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