El fútbol brasileño siempre ha sido un reto para cualquier extranjero que busca hacerse un nombre en una de las ligas más competitivas del mundo. Erick Noriega asumió ese desafío con la camiseta de Gremio y en su primer partido dejó claro que no se dejaría intimidar por la magnitud del escenario ni por la jerarquía del rival. Frente al Flamengo, en pleno Maracaná, el ex Alianza Lima mostró carácter, solidez y hasta un recurso técnico que terminó generando furor en Porto Alegre. Su desempeño no solo convenció al técnico Mano Menezes y a la prensa local, sino que también despertó la imaginación del club, que lo comparó con uno de los ídolos animados más recordados por los hinchas del fútbol, Los Supercampeones.
La acción que desató el entusiasmo llegó en el primer tiempo,