Monseñor Alejandro Goic Karmelic, obispo emérito de Rancagua y destacado líder de la Iglesia chilena, falleció este lunes 1 de septiembre tras una enfermedad que lo mantuvo hospitalizado desde el viernes.
Reconocido por su compromiso con la justicia social, el diálogo y la cercanía con las comunidades, dejó una huella profunda en diversas regiones del país y en la jerarquía eclesial, donde fue presidente de la Conferencia Episcopal y defensor de los derechos de víctimas de abusos.
Originario de Punta Arenas y ordenado sacerdote en 1966, monseñor Goic dedicó su vida al servicio de la fe y la justicia social en distintas diócesis y roles. Como obispo de Rancagua se transformó en principal vocero del aumento del sueldo mínimo, al que llamó sueldo ético el años 2016, pidiendo que se sub