A las 7:53 de la mañana, sobre la calzada México-Tacuba, una mujer cruzaba la calle tomada de la mano de su hijo, quien cargaba una mochila azul tan grande que le llegaba a las rodillas. Frente a la escuela, la madre se detuvo frente a un puesto ambulante, compró un jugo, un paquete de galletas y un sándwich. Entregó el desayuno exprés al niño y lo despidió con un beso en la frente.
La escena se repitió en decenas de escuelas de la Ciudad de México este lunes 1 de septiembre , en el que más de 2 millones de estudiantes regresaron a las aulas de los 7 mil planteles educativos de la capital.
La jornada marcó el primer ciclo escolar completo desde que se aprobó la prohibición federal de comida chatarra dentro de escuelas . Sin embargo, el regreso a clases estuvo acompañado también de