El Huesca, con una defensa de cinco muy adelantada, dominó en el comienzo del partido ante un Eibar con poca intensidad que cometió muchas imprecisiones y fallos en pases fáciles. El 1-0 llegó en el minuto 18. Lo marcó, de cabeza, Carrillo tras adelantarse a todos los defensores visitantes.
El gol espoleó a los jugadores del Eibar, que cuatro minutos después equilibró la balanza con una diana de Magunazelaia, que batió por bajo y de tiro cruzado al portero azulgrana. El juego se igualó tras el empate y el partido no tuvo un dominador claro, pero tras el descanso el Eibar salió con más ímpetu y se hizo con el control ante un Huesca muy timorato.
El Eibar rondó el gol con dos acciones de Guruzeta en los minutos 54 y 68, pero poco a poco el Huesca se recuperó y empezó a llegar al área con