A falta de datos definitivos, la sensación general entre los negocios de hostelería es que este verano no ha ido tan bien como se esperaba. El motivo parece claro: el gasto medio por persona en viajes de ocio y vacaciones ha aumentando hasta un 9,3% este año, según el INE. Así, los turistas han destinado más dinero al transporte y al alojamiento que otros años, por lo que se ha visto obligado a recortar de otro lado, en este caso, las salidas a los restaurantes. No obstante, el encarecimiento de la vida en general ha provocado que esta contención no se limite únicamente al periodo vacacional, sino al año completo.
Este lunes, el tercer análisis "Turismo y Gastronomía" del CIS, para el que se han realizado casi 3.000 encuestas a finales de julio pasado, revela que cada vez son menos los es