El pequeño bolsillo que aparece en la parte delantera de la mayoría de los pantalones de jean siempre genera curiosidad. Algunos lo usan para llevar monedas, otros para guardar el boleto del colectivo, un ticket o incluso el anillo que no quieren perder. Sin embargo, lo cierto es que este diminuto compartimento no fue creado con ninguno de esos fines en mente.
Su historia se remonta a fines del siglo XIX , cuando Levi Strauss & Co ., la marca que popularizó los jeans, decidió incorporarlo en sus diseños originales. En aquel entonces, el accesorio tenía un uso muy específico: proteger los relojes de bolsillo que los hombres solían llevar consigo. Los mineros, cowboys y trabajadores del Oeste norteamericano guardaban sus relojes de cadena en ese pequeño espacio para evitar que