Ellos son la imagen de ese nuevo oficio que comenzó a crecer por miles durante la pandemia del Covid-19, cuando a la gente se le ordenó quedarse en sus domicilios y tenía que recurrir a ellos para comprar sus alimentos: los repartidores en bicicleta. Fueron parte de los llamados “trabajadores esenciales”. Ahora son los nuevos “objetivos esenciales” de ICE, para detenerlos y deportarlos.
The Intercept / Redacción LTH
En las calles de Washington, D.C., los agentes federales de ICE, con chalecos tácticos, emergen de vehículos blindados y rodean a un repartidor que apenas terminaba de entregar un pedido.
El conductor, un inmigrante hispano con su bicicleta eléctrica aún encendida para las entregas del día, es esposado sin ceremonias. Su vehículo —esa frágil conexión entre la supervivencia e